Esos Ojos III. [El final]

Aquí está la tercera parte de Esos OjosI y Esos Ojos II. Como dije, estaba escrita. Como dije, la pongo. Como dije, enhorabuena por ese extraño final.

Han pasado varios meses entre las tres,cambiaron las circunstancias y los motivos y el porqué de los escritos, y casi parecen relatos totalmente independientes con temática común... En cualquier caso, espero que os guste el relato.

Tus ojos ya no me miran, y ahora es tu cuerpo el que me atrapa, definitivamente. Tus manos me recorren y no me dejan escapar... pero yo escapo.
Huyo, huyo lejos y así pretendo que ya no soy tuya. Huyo y me refugio en esas raíces que realmente no son mías, pero que no me queda más remedio, para bien o para mal, que conservar como si lo fueran.

Me alejo pero me sigue tu voz, miles de llamadas y mensajes que no me dejan rehacerme. Y yo estoy harta de esos ojos que no me dejan vivir a mi manera.
Me encariño con las personas, me encariño y luego es la culpabilidad lo que me mantiene atada a ellas. No soporto los chantajes emocionales que son, a la vez, una de las pocas maneras de retenerme... aunque realmente nadie me tiene. Ni yo misma.

Pero es que contigo ni siquiera es eso... contigo se ha convertido en una obsesión enfermiza, en encontrar el cariño del que tan falta estaba. O del que tan ciega he estado cuando lo he tenido. O del que huyo cada vez que alguien que realmente me quiere me intenta dar. Pero tampoco me merezco que me trates así...que juegues así conmigo...de esta forma tan brutal... Y encima tan consciente...tan cruel...

Yo ya no puedo más. Ya no quiero más.
Cuando vuelva... cuando vuelva te dejaré las cosas claras para siempre.

Y sí, así termina la historia. Ella encontró otros ojos y otro cuerpo donde huir.El destino solucionó sus problemas una vez más...y le puso final a esta historia sin final.

Detrás de los nuevos ojos había un chico algo creído, pero encantador, con un corazoncito en el lado derecho que de vez en cuando dejaba asomar al lado correcto. El tipo perfecto para ella.

Igual que ella es lo que él necesitaba en este momento, alguien a quien querer y cuidar, cuanto tiempo llevaba deseando encontrar alguien de quien recordara su nombre al despertar...

Al mes se fueron a vivir juntos y ahora son felices y comen perdices.

Pero esta ya es otra historia.

Ójala les dure el cuento de hadas. De verdad.